Hoy la convocatoria de Myriam nos lleva hasta una fábrica.
Jardín de Averly (Zaragoza) |
Era 1880 cuando abrieron el nuevo emplazamiento de la fundición junto con el edificio de oficinas, la vivienda y un pequeño jardín que se tornaría frondoso con los años y donde María viviría el inicio de su juventud.
Amante de suspirar y generar suspiros, María pasa las tardes entre humeantes tazas de chocolate, dibujos de árboles y pájaros que ve desde el jardín y bailes con el viento mientras lo intenta atrapar con su sombrilla. "Levántame y hazme volar", le grita al cierzo sujetando la sombrilla con ambas manos intentando cazar la ráfaga de Eolo.
Juan, tosco y fuerte como el hierro y el acero que moldea en la fundición, recorre cada tarde el jardín para dar cuenta del trabajo y los pedidos del día en las oficinas, sin evitar observar las sugerentes danzas de María y el viento.
Una historia que enamora, se lee como quien empieza una novela recomendada. Felicidades por ese texto. Abrazos
ResponderEliminarPues aún ficticia tenia un halo de realidad. Que bonito lo has hecho has alcanzado esa magia de poder imaginar y soñar. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQuando há talento a imaginação não tem limites.
ResponderEliminar.
Cumprimentos cordiais
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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La vi, juro que la vi.... maría y sus carnes azuzando el fuego de quienes la miran.
ResponderEliminarQue bello relato.
ResponderEliminarMuy buen texto y fotos.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz jueves.
Una historia preciosa y si, tienes razón, toda escultura necesita una historia. Abrazos
ResponderEliminarPues, ficticio o no, has hecho un bellísimo homenaje que aplaudo y con el que me he deleitado.
ResponderEliminarEs mágico y evocador…
Un verdadero placer tu participación, Sylvia.
Abrazo grande 💙
"...el arte de suspirar y generar suspiros..." ... alucinante frase
ResponderEliminar¡Qué poética forma de dar vida a las estatuas de esta fundición! Las fotos son espectaculares. Mil gracias, SYLVIA, por haberte sumado a mi convocatoria. Todo un placer leerte. Besos
ResponderEliminarPD - MIl gracias por en el enlace a AVERY, muy interesante la historia.
ResponderEliminarNo sé si merecen una historia pero todas la tienen. Algunas de ellas escritas con sangre y en nombre de la tiranía. Tu historia me gusta mucho más.
ResponderEliminarA veces no hay mayor realidad que aquella que no parece real, Sylvia. Mira que tengo cerca Averly, y te puedo asegurar que no lo había oído antes o, al menos, no logro hacer memoria. Visita que queda pendiente.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu relato, tanto sentimiento, tanta poesía.
Un beso enorme.
Un amor de contrastes y seducción que ha logrado imponerse al tiempo. Muy poético. Un abrazo
ResponderEliminarMe ha parecido ver a María danzando al compás del viento, así que no es cosa de tú imaginación... Precioso relato, besos.
ResponderEliminarUna bella historia para una mujer y su estatua en un parque. Me encantó.
ResponderEliminarUn placer leerte
Beso
Leda supo encaritoñar a Zeus , o fue éste con la imagen del cisne la que sedujo a Leda. ?. Has escrito una historia entrañable acompañadas de bonitas foografias que daban fe a tu propuesta. Un abrazo
ResponderEliminarQue poesía en esa seducción, real o imaginada, de una ninfa de mármol.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ciertos objetos tienen espiritu o alma dentro, un alma humana que desea ser amada
ResponderEliminarUna ficción muy bonita por cierto, que te hace disfrutar.
ResponderEliminarUna relato muy hermoso, me ha gustado mucho eso momento en el que el viento y el acero se funden, pura música.
ResponderEliminarBesos.
Muy sutil. Nadie sabe qué despierta a una mujer de metal, entre fuego, hierro y sentimientos.
ResponderEliminarMe encantó. Un abrazo