ISABELLA SMITH (2018)
"Los árboles que tardan en crecer dan los mejores frutos" Molière.
No me gusta comprar. Adquirí esa tirria de pequeña cuando mi madre me obligaba a comprar con ella. "Para que aprendas a comprar", me decía. Así que cada sábado tenía que acompañarla, hacer las filas de espera en la carnicería, en la pescadería, en la verdulería, en la panadería, en la ferretería, la bodega y la mercería... en todos y cada uno de los puestos del mercado. La eternidad acompañada de las conversaciones de señoras -sí, entonces sólo había señoras- que poco (mejor dicho nada de nada), me interesaban a esa edad.
No caló en mi persona hablar porque sí, ni explicar la recetas de la tortilla de coliflor que se comen tan bien los niños a quien primero la pida en la verdulería, ni contar mi vida a quien está comprando un cuarto y mitad de carne picada. Soy asocial y mi madre nunca ha comprendido que no es la vida social a la que aspiro y en la que ella es feliz.
Pero los años nos hacen añorar las cosas más insospechadas. Ahora, cada vez que me arrastro a la compra, siento que bajo el fluorescente del supermercado hemos perdido esa sensación de que el tiempo vuela a ritmo de colores de mercadillo. Hay una cierta melancolía al despedirse de las últimas mandarinas de temporada frente a la alegría colorida de las fresas, las cerezas, las sandías... Y disfruto en silencio de ese bodegón temporal que hoy por azar, se convierte en pulsaciones de teclas para este post.
¿Hay un lugar que derroche más primavera en la ciudad,
que un puesto de frutas y verduras?
Decidme, en confianza, ¿os gusta ir a comprar?
¿sois de los que dais la receta de la semana? jajaja
Más imágenes en la convocatoria juevera de Molí del Canyer.
Empiezo por el final, me gusta comer, no me gusta cocinar y compro sin ton ni son, lo bonito lo nuevo. Las mandarinas de tu historia huelen muy bien. Abrazo
ResponderEliminarBravo te felicito por este relato que nos aleja de la tristeza , gracias .
ResponderEliminarY te cuento la compra es lo que menos me gusta pero es cierto que tiene su punto , sobre todo cuando vas a comprar para hacer una buena comilona y cena a tus seres queridos .Un fuert abrazo muakkkkk
Me encantan las naranjas, el jugo de naranja, la mermelada de naranja y todo lo que se haga con esta deliciosa fruta.
ResponderEliminar.
saludos poéticos
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Pensamientos poéticos y ensoñaciones
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No me gusta ir a la compra quizás porque me he visto reflejada en tu historia, pero me encantan las naranjas y los coloridos puestos de frutas y verduras
ResponderEliminarMe gusta más el comer y me entretengo poco mirando en la compra.
ResponderEliminarPor supuesto soy asocial al respecto, pero educado en las respuestas. ;)
En cambio a mí ,e gustaba acompañar a mi mamá en la compra diaria. Hoy en cambio, es otra historia, jaja. Un abrazo
ResponderEliminarSolo me gusta ir a comprar a las librerías. Si no consumo libros me muero. También soy de frutos secos.
ResponderEliminarLa compra es algo que tengo en un limbo entre lo que me gsuta y lo que no. Lo hago porque tengo que hacerlo pero no lo disfruto especialmente. Aunque tampoco es de las tareas más desagradables para mí. De tu texto me quedo con el hecho de que le encuentres poesía a ese acto que para mí siempre ha sido prosaico. Excelente.
ResponderEliminarPues a mí sí me gusta ir a comprar y descubrir cuando aparecen las frutas nuevas, me gustan los mercadillos llenos de frutas y verduras. De pequeña fui pocas veces, puede que por eso me ocurra todo lo contrario que a ti. Muy buen aporte, gracias por sumarte, besos.
ResponderEliminarPrecioso relato Sylvia. Me identifico con mucho de lo que cuentas. Un abrazo
ResponderEliminarNo me gusta ir de compras, lo hago por necesidad y siempre lo justo. Tanto si son alimentos como otras cosas. Tu relato me gustó por la cotidianidad y sinceridad que destila.
ResponderEliminarBesos
Confieso que me gusta ir a comprar, incluso cocinar. Prefiero tiendas o súper que mercados abiertos, no sé porque, pero estos últimos no me agradan nada.
ResponderEliminarUn placer leerte
Besos
Qué bonito has encarado el reto, Sylvia.
ResponderEliminarTampoco me gusta demasiado ir a comprar, pero es cierto que hay situaciones, como esos puestos de frutas, en los que uno siente una sensación especial, más, si van acompañados de recuerdos familiares que nos causan nostalgia, además de alimento para el alma.
Me ha gustado mucho.
Abrazo grande 💙
Es curioso la compra en los super o en mercados. Dependiendo del lugar donde lo hagas ves ofertas de productos muy dispares de sea un barrio u otro. Personalmente hay algunos productos que ya no compro por que me da un cierto reparo hacerlo ( determinadas visceras de las casquerías ) pero he de reconocer que me gusta ir a comprar, rodearme de personas aunque ya los corrillos en las esperas a ser atendidos desaparecieron...más o menos
ResponderEliminarVer cómo compra y cómo quieren les preparen el producto ( sobre todo pescadería) te hace tener una ligere imagen social del compardor. Un abrazo
Genial relato para la imagen ganadora, Sylvia. A mí me gusta mucho cocinar y prefiero llevarme la comida en un tupper a comer cualquier cosa, pero admito que compro en un supermercado. Ojalá tener la bonita experiencia de pasear tranquilamente entre puestos de comida.
ResponderEliminarUn besazo
Yo me atabalo comprando, casi que prefieo agarrar un bandeja y hale. Muy buen texto.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Turn Back, me encanta comprar, pero no me gusta hacer filas ni los comentarios tibios que se arman en esas filas. De pequeña iba a la feria con mi madre y lo que verdaderamente odiaba era que me dejase haciendo la fila, mientras ella aprovechaba el tiempo y compraba en otro sitio. Muy buena tu entrada.
ResponderEliminarTe invito ahora al desafío de nuestro blog, te esperamos.
https://somosartesanosdelapalabra.blogspot.com/2022/03/desayunos-artesanos-volumen-ii.html
Me gusta comprar en las tiendas de barrio, donde el tendero te conoce, se habla de la familia, del mundo y se intenta resolver el gran misterio de la vida. Donde hay un tú a tú personal y donde, a veces entras, simplemente, a saludar o preguntar.
ResponderEliminarLos supermercados, sí, hay de todo, pero falta un poco de cercanía.
Un beso enorme.
Adoro las naranjas Me gusta ir a los supermercados organicos la mayoria son asi aca.La inflacion de la guerra asi la llmamos todo se fue al doble pero la gente sigue comprando mientras los dolares se van volando
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