"Sí, esta es mucho más sencilla de colocar. Simple y sin ambiciones. Justo lo que necesitaba, de uso diario -usar y tirar- y mañana la cambio si hace falta".
Se miró al espejo y la vio con el ajuste perfecto a su rostro e incluía una leve sonrisa.
Tras el desastroso resultado que le dio la anterior, no podía pedir más. "Perfect family"... aún recuerda su nombre y siente un escalofrío. Era tan rígida que cualquier problema la tensaba creando pequeñas heridas. Luego no cicatrizaban bien y se iban infectando. Arrugaba su interior, es más, tras alguna pelea, gritos o decepción se desquebrajaba. Todo fue a peor cuando comenzaron las lágrimas... con esa máscara no había modo posible de evacuación y se acumulaban y acumulaban hasta que un día explotaron arruinando su interior.
Todos se quedaron perplejos ante la desintegración de "Perfect family". Unos días en el hospital, tratando las heridas que había producido el uso continuado de la máscara y un pequeño tratamiento controlado, durante tiempo indefinido, hasta poder respirar sin máscara de nuevo.
Se miró al espejo y la vio con el ajuste perfecto a su rostro e incluía una leve sonrisa.
Tras el desastroso resultado que le dio la anterior, no podía pedir más. "Perfect family"... aún recuerda su nombre y siente un escalofrío. Era tan rígida que cualquier problema la tensaba creando pequeñas heridas. Luego no cicatrizaban bien y se iban infectando. Arrugaba su interior, es más, tras alguna pelea, gritos o decepción se desquebrajaba. Todo fue a peor cuando comenzaron las lágrimas... con esa máscara no había modo posible de evacuación y se acumulaban y acumulaban hasta que un día explotaron arruinando su interior.
Todos se quedaron perplejos ante la desintegración de "Perfect family". Unos días en el hospital, tratando las heridas que había producido el uso continuado de la máscara y un pequeño tratamiento controlado, durante tiempo indefinido, hasta poder respirar sin máscara de nuevo.
¿Podemos vivir sin máscaras? ¿Sin ni siquiera una pequeñita?
Las máscaras siempre esconde algo , las heridas que le producían tal vez era peor que llevarla , aún así la llevo para tapar las lágrimas y que aquello cicatrizarán..
ResponderEliminarCorto pero intenso .
Un abrazo sylvia , feliz noche.
Siempre es peor llevarlas, siempre...
EliminarBss
Las mascaras sirven para hacer llorar o para hacer reír, quien las lleva suele ser el que llora. Abrazos
ResponderEliminarAsí es, este mundo está demasiado acostumbrado a "bienquedar"
EliminarBss
Cuando se utiliza una máscara es por alguna razón, tal vez sea para tapar las lágrimas o para tapar la tristeza que albergan esos ojos que lloran y esconden más allá de las lágrimas
ResponderEliminarUn beso.
Y esconder no favorece a solucionar esas lágrimas...
EliminarBss
Las máscaras alegres no curan la tristeza.
ResponderEliminarEres una gran escritora y te veo con ganas de demostrarlo.
Un beso, Sylvia.
Así es... no cura, enquista.
EliminarGracias Pitt :)
Bss
¡Hola! Intenso, la máscara cubría tanto que llegó el momento que no soportó cargar con tanto. Me gustó, qué preguntas que dejas al final, difícil de responder, pero supongo que algún equilibrio debe haber.
ResponderEliminar¡Un abrazo! Y gracias por sumarte
Qué razón tienes en la búsqueda de ese equilibrio, qué difícil!
EliminarGracias a tí por la convocatoria, un tema genial el elegido :D
Ahora mismo voy a leer al resto de participante
Bss
La máscara se usa demasiado por mucha gente...
ResponderEliminarBuena entrada.
Un beso.
Demasiada gente... tanta, que probablemente no sabemos cómo nos iría sin ninguna máscara ¿no crees?
EliminarBss
Buena pregunta en un mundo tan tòxico... A mi me encantan las màscaras, pero las que se escogen no las que se imponen.
ResponderEliminarSaludos Sylvia.
Tienen su punto divertido... pero ¡ojo! a veces crea adicción querer vivir otras vidas :)
EliminarBss
De diferente forma, hemos tocado el tema aludiendo a las mismas hipocresías. buen relato! 😊 Un abrazo
ResponderEliminarAsí es, siempre que pensamos en máscaras pensamos en algo que ocultar (y normalmente es lo que no nos gusta)
EliminarBss
Las máscaras son parte de nuestra cara.
ResponderEliminarBesos sin máscara.
Pues así es, no podemos evitarlo...
EliminarBss
Curiosa reflexión la que nos traes... hum... ¿entonces siempre cambiamos de máscara? ¿y cuál es entonces nuestro verdadero yo? Interesante.
ResponderEliminar¡Besos!
Una mezcla de todas ellas supongo :)
EliminarPero si somos felices... ¿para qué pararse a pensar?
Bss
Es que es para reflexionar y es que las mascaras sirven para tapar tantas cosas....eso de family perfect encaja a la perfeción (nunca mejor dicho) no creo en las familias perfectas, muy bueno, besos.
ResponderEliminarNoooo, no las hay y quizás en ello resida el encanto y personalidad de muchas de ellas :)
EliminarBss
Creo que no, Sylvia, las máscaras son como pequeños fragmentos de uno mismo.
ResponderEliminarAbrazos
Pues me has hecho pensar Ame, tal vez sean todos nuestros yo y nuestros deseos juntos...
EliminarBuen apunte!
bss
Hola Sylvia: yo también me pregunto si habrá alguien que viva sin mascara. Sinceramente creo que no. Con fijarte en los políticos tienes de sobre, UN beso amiga.
ResponderEliminarMontserrat, si me fijo en los políticos vamosss, es que ya no saben ni la que se han puesto cada día buff!
EliminarBss
Al parecer esta última máscara le resultó "más cara" que otras. Es lo que suele ocurrir. Ponerte una máscara tiene un precio... no hay nada gratis en la vida. Ser uno, ya es caro, pero, dejar de serlo ocultándonos detrás de una máscara... tiene un costo, de entrada ¡imprevisible! Felicidades por engancharnos. Un beso.
ResponderEliminarAsí es, al final nadie sabe que coste va a tener no vivir su propia realidad...
EliminarGracias por venir!
Bss
Tremendas consecuencias del continuo uso de la máscara.
ResponderEliminarUn beso, Sylvia
Así es... no se puede vivir fuera de la realidad sin consecuencias.
EliminarBss
Las mascaras al final se descubren.
ResponderEliminarSaludos
Así es, nadie aguanta una mentira para siempre :)
EliminarBss
Tu relato me ha recordado un cuento de Italo Calvino que se llama El Miope y que al igual que el tuyo te hace pensar un buen rato...
ResponderEliminarTambién otro cuento que se llama El Capote de Nikolai Gogol...
Buenas referencias las que trae tu cuento...
Besos
Pues no conozco ninguno de ellos, echaré un vistazo a ver que encuentro de estos cuentos :)
EliminarGracias Max!
Bss
Muy buen relato y muy buena descripción de lo que puede ser llevar una máscara.
ResponderEliminarSaludos
Rhodéa Blasón
Muchas gracias Rhodea! :)
EliminarBss
Pues se mire como se mire no podemos vivir sin máscaras, por pequeñas que sean, por frágiles y endebles que resulten, por más que a veces se caigan... Es un rasgo evolutivo. No me gusta llevarlas. Cada vez salgo con la cara más limpia de esas máscaras. Pero siempre hay que poner alguna. Aunque sea por mentirle piadosamente a alguien que necesita una sonrisa que en ese momento no llevabas encima y tienes que improvisar. Todo tiene su función. Como un relato bien escrito en tan poco espacio. Admirable. Besos
ResponderEliminarTambién lo creo así. Con los años nos vamos quitando máscaras porque cada vez somos más realistas... aún así, a veces y a ratos hay que ponerse alguna. Pero la vida es así :)
EliminarGracias por leerlo!
Bss
Híjole... no lo sé, la máscara nos sirve a veces para tapar cosas que no nos gustan... de nosotros mismos... o inclusive de otros, difícil... interesante....
ResponderEliminarsaludos :)
Mientras tapar no dañe... ¿verdad?
EliminarBss
Hola Sylvia, otra vez yo, es para decirte que hoy te he dado la bienvenida en mi blog, es un modo de agradecerte que te hicieras seguidora (lo vengo haciendo desde el principio) y sirve para que nos conozcamos todos. Saltibrincos
ResponderEliminarMuchísimas gracias Ester, eres un amor :)
EliminarCOmo he dicho en tu blog, estoy conociendo gente muy interesante, así que agradezco la bienvenida!
Bss
Hola, vengo del blog de ester y he descubierto el tuyo, así que me quedo por aquí. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Ana, voy hacia tu casa también :)
EliminarBss