(La foto no es de hoy... pero debía estar esperando este post)
Hay días que la espera en la parada del bus se asemeja a la antesala de un combate de boxeo. Con el gorro de punto calado y la capucha como un boxeador aguantando el zarandeo del cierzo, empiezo a procesar la lista de tareas del día. Reconozco que debería eliminar esta costumbre... sólo me genera desasosiego.
Mis pies comienzan a entumecerse por la helada matinal. Se me va a congelar la sangre -pienso- y decido moverme a saltitos. En uno de ellos giro la mirada y ¡zas! Ojalá poder fotografiar con los ojos.
Y Luna, mostrando su poderío frente a las luces de la ciudad, me regala su guiño llamando a una bandada de pájaros para que bailan con ella.
Más increíbles momentos cotidianos en Molí del Canyer
(post de lectura imprescindible para sobrevivir a los días grises)
sublime instante
ResponderEliminarHas visto, esa foto estaba hecha para esta ocasión, esa Luna y el reflejo del a farola impresionante.
ResponderEliminarUn pequeño regalo de la naturaleza que te hace feliz , aunque esos pies y las manitas se te queden heladas ... Un besazo y un achuchón para que entres en calor muak.
Sublime beleza sem dúvida
ResponderEliminar.
Saudações poéticas.
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Instantes fríos que no nos han dejado indiferentes, la luna el mejor testigo. Abrazos y felicidades por tan hermosa entrada
ResponderEliminarLa belleza de la Luna aregló el momento. Si es que en todo hay belleza.
ResponderEliminarsin sol todo es mas bello
ResponderEliminarTodavía mejor
ResponderEliminarcuanto más
oscura.
Has escenificado una situación común, pero la has vestido de inmensa belleza. Al final de eso se trataba; y tú lo has hecho verdaderamente bonito.
ResponderEliminarMe identifico con esos instantes en los que la mente hace un recuento de tareas y pasos que dar, y en los que, de pronto, se cruza ese motivo maravilloso por el que ver, más allá de los ojos…
Un placer tu participación, Sylvia.
Bsoss, y feliz día 💙
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa cotidianeidad de la espera del autobús y las cábalas , y esa sorpresa de la luna mirando. Esa luna que siempre tiene magia y que tú has trasladado a tu relato.
ResponderEliminarMuy bien complementado.
Besos.
Cuántos momentos así nos habremos perdido. Tanta inmediatez nos impide ver el
ResponderEliminarpaisaje.
Preciosa foto y precioso texto que describe la belleza que nos sorprende cada día si se está dispuesto a descubrirla. Un abrazo
ResponderEliminarQué belleza, hasta en la parada de autobús con un frío que te c... Ahí está llenando todos los huecos. Y Vaya foto, de exposición.
ResponderEliminarBss
Silvia es que lo bello, está en nosotros, en saber mirar, en pararnos a ver. Un abrazo
ResponderEliminarY eso también es cotidiano. La luna está ahí arriba, para quien desee mirar hacia arriba.
ResponderEliminarUn abrazo.
En todos los momentos hay magia, solo debemos abrir los ojos y maravillarnos. Me gustó ese momento.
ResponderEliminarUn placer leerte
Besos
Un instante para retener y olvidarse de los saltitos.
ResponderEliminarBesos.
Pues si parece que la imagen estaba en espera de tus letras. Pura poesía a pesar del frío. Besos.
ResponderEliminarPues seguiré tu consejo sobre ese blog. Pero esta entrada tuya ya me ha regalado un momento que me gustaría que fuera mío. Te acepto hasta los pies entumecidos por la helada matinal. Besos
ResponderEliminarEs algo aburrido esperar al bus, pero tú lo has convertido en algo bonito al mirar la luna , a los pájaros y esas luces de la ciudad, y es que, incluso en los momentos más desesperantes puedes sentir la belleza de las cosas.
ResponderEliminarMuy bonita tu perspectiva.
Besos.
Se aguanta el frío por este momentazo te dejó la luna.
ResponderEliminarBuen domingo .
Un abrazo.
que lindo es leerte
ResponderEliminarCamino libre, siempre con la cámara entre las manos, lo cotidiano se vuelve impredecible.
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