Siempre le echo la culpa a mi intensa miopía, pero no soporto estar en una habitación en penumbra.
Ni en verano. Así que cuando voy allí de visita suelo terminar con la cara pegada al cristal de alguna ventana mirando la calle, mientras disimuladamente respiro profundamente.
Siempre que voy intento no mirar las paredes porque esos bodegones oscuros y tristes ocupando cada milímetro cuadrado de la pared me resultan agobiantes. Ayer mientras los ojeaba de refilón pensaba en qué será de esos cuadros cuando ellos ya no estén y si llevarán consigo la tristeza que impregnan ahora al ambiente del cuarto del nuevo propietario.
Tras la visita, siempre me dicen exagerada... y sí, lo soy, pero es que en esa habitación siempre me pesan los párpados, y aunque el ambiente sea disimuladamente afable, tengo la impresión que ha quedado adherido a las paredes y en los rincones en penumbra, el desprecio -ese que rebosa de sus bocas cíclicamente en el tiempo-.
¿No os pasa que hay lugares en que os sentís acogidos sin más y otros que estrujan el ánimo?
¿Somos capaces de impregnar quienes somos entre cuatro paredes?
¿Nuestra luz, nuestra oscuridad?
Sí, así te lo digo , pero primero un besote grande.
ResponderEliminarLas casas son nuestras emociones y sentimientos y cada mueble en él dice mucho de sus dueños. Por eso hay lugares donde nos encontramos a las mil maravillas y otros nos agobiamos . La oscuridad no es como bien dices la ausencia de luz , es algo más profundo .Un buen fin de semana muakis.
Así es, me encanta transformar la palabra casa por hogar, así parece que tiene más alma. Buen finde ;)
EliminarTotalmente de acuerdo que las casas son el DNI de sus dueños, de sus vidas y de sus pensamientos. Las paredes hablan sin necesidad de tener palabras.
ResponderEliminarEl DNI de los dueños... qué buena definición!
EliminarBss
También pienso que asi es.... los lugares que habitamos, de alguna manera, consiguen reflejar nuestro sentir.
ResponderEliminarQue tengas un buen año !
Reflejan nuestro estado de ánimo, es verdad Artur. Buen año para tí también!
EliminarVisitando, conociendo, me voy fascinado por la belleza del blog. Confieso que la oscuridad de la noche, caminar por la calle no me confunde. Estar en casa en la oscuridad me causa muchos problemas. Me gustó mucho este texto. Yo era un seguidor. Será.
ResponderEliminar.
Un día feliz... Abrazo el sentido.
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Crementos poéticos y ensoñaciones
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A mí me oprimen los lugares barrocos. Me ahogan tantos adornos.
ResponderEliminarSon agobiantes, parece que quitan el aire ¿verdad? Yo es que cada vez me vuelvo más minimalista...
EliminarMe quede avido de saber cual fue tu respuesta y/o si la conseguiste saber de..
ResponderEliminar¿Somos capaces de impregnar quienes somos entre cuatro paredes?
¿Nuestra luz, nuestra oscuridad?... Si podes coméntamelo, mientras te invito :
Al Otro Lado De La Luna..
Yo creo que sí somos capaces... reflejamos el estado de ánimo en cómo nos vestimos, en lo que nos rodea... Iré a visitarte :)
EliminarLos muros son esponjas de sentimientos y pesares, sin embargo la luz de una ventana puede despejar esos ambientes.
ResponderEliminarLa luz limpia almas, ilumina los rincones sacándolo todo. La luz, es vida... no importa de donde venga, de las farolas tras las ventanas, del sol, de la luna... de los ojos que siempre te miran.
no me habia planteado que es de un cuadro sin nadie que le contemple, una flor sin nadie que la admire el cantar de unas aguas entre riscos sin nadie que la escuche, Para qué tanta belleza inútil ? ¿Inutil digo ? no, todo va empirico en ellos somos nosotros los que adjetivamos las cosas Un abrazo
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