PENSAMIENTO IX (El incómodo ciclón de rarezas)

 

Foto de Violetta Smoliankina

"Dicen que ponen las luces de Navidad para animar a consumir, pero las veo como un alien desde el espacio.

Nuestra vida se ha convertido en un ciclón de rarezas. "

(Hasta Blogger ha cambiado desde la última vez que vine aquí)

Trabajar mascarilla en rostro. No ver los rostros de mis alumnos. Me cuesta conocerlos, ubicarlos en los turnos. No veo sus gestos cuando explico. No se si me entienden o me ponen la cara de asco cuando me acelero en la explicación. No preguntan tanto. Me cuesta la conexión con ellos. Les cuesta la conexión entre ellos. Me cuesta la conexión con mi espejo.

Les contesto mails en sábado... y lo peor, que ellos me responden. Hemos abandonado nuestra vida.

Suspiramos más de la cuenta, del hastío y el cansancio. 


Ni yo me reconozco a veces, de tanto que he cambiado.

 

Comentarios

  1. Muy buenas Sylvia, antes que nada espero que a pesar de tus letras estes bien de salud. Es cierto que nuestras vidas hace meses que han cambiado pero hay que pensar que esto pasará o al menos esa es la esperanza de todos. Aunque el rostro no veas , ve sus ojos y ellos son ahora todo nuestra expresión . Ellos también hablan . Cuidate mucho y vive el presente y disfruta a como dé lugar de él . Aprenderemos a sacarle también su parte positiva . Un abrazo .

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    1. Sí Campirela, a pesar de todo, todo bien. Espero que tú también. Seguro que con tu positividad nos enseñas a aprender de toda esta locura.
      Gracias por tintinear tu magia por aquí.
      Bss ;)

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  2. Hola preciosa, el espejo no nos devuelve la realidad, ahora todos somos entes que vegetamos entre consignas. Abrazote y esperanza

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    1. Volveremos a vernos en el espejo con más luz. Todo volverá.
      Bss Ester

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Los espejos siempre están para recordarnos que seguimos vivos... las mascarillas han hecho de esas imágenes todo un reto.
    Me miro al espejo, me veo desnudo, y hasta me encuentro guapo, la mascarilla me da un aire de singularidad.
    Las enfermeras no se distraen, la mascarilla oculta todo lo que no tienen que ver.

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